‘Realidad Social y Modernidad Artística 1916 – 1958’ curada por Trinidad Pérez Arias
CURADURÍA: Trinidad Pérez
Del 18 de julio 2024 al 9 de febrero 2025
En el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo – MAAC
_________________________
EACHEVE es una fundación dedicada a preservar, estudiar, promover y difundir el arte del Ecuador.
En la última década ha publicado más de diez libros e impresos bajo su propio sello editorial. A través de su gestión se ha logrado becar a más de una decena de artistas para que participen en prestigiosas residencias internacionales. Además, ha brindado el respaldo financiero —y la coordinación académica y logística requerida– para producir más de 25 exhibiciones, dentro y fuera del país.
El proyecto de exhibiciones concebido bajo el membrete “Activación de la reserva del MAAC” es un ejemplo de la colaboración posible entre instituciones públicas y el sector privado, que refleja el claro compromiso de la Fundación EACHEVE con el sector cultural local: sus museos, colecciones, artistas y sus diversos agentes.
Para este proyecto hemos invitado a reconocidos historiadores de arte como Trinidad Pérez y Rodolfo Kronfle Chambers, a que ofrezcan relatos curatoriales que amplíen el conocimiento de tramos fundamentales de la producción artística del siglo XX en el país. La tarea parte desde las colecciones patrimoniales para ponerlas en valor, incluyendo obras que no se han expuesto en décadas, junto a varias que resultarán inéditas para buena parte del público. El objetivo fundamental es saldar una deuda con varias generaciones que no han tenido acceso a conocer, de cerca y de manera articulada, sus propias historias. Esperamos que disfruten de este esfuerzo conjunto.
Eliana Hidalgo Vilaseca
Fundadora y Directora Fundación EACHEVE
_________________________
RELIDAD SOCIAL Y MODERNIDAD ARTÍSTICA 1916–1958
«Realidad social y modernidad artística: 1916-1958» explora un primer momento de la modernidad artística en el Ecuador, cuando los artistas acompañaron procesos de politización y movilización de los sectores populares y, en ocasiones, actuaron junto a ellos.
Más frecuentemente, lo hicieron desde las estrategias estéticas propias de las artes visuales; buscaron denunciar las injusticias sociales, reivindicar los derechos de los más vulnerables y, a veces, unirse a la protesta social. La exposición propone que la modernidad artística en nuestro país, como en otras partes de América Latina, surge de la mano de un creciente interés por lo social, y alcanza su apogeo particularmente durante las décadas de 1930 y 1940, con el realismo social. Aquí se abre un arco temporal más amplio para mirar unos primeros pasos en esta dirección y unos momentos de cierre posteriores. Se recorre, así, un lapso de aproximadamente cuarenta años, que arranca con Las floristas de Camilo Egas, de 1916, y culmina con su Abstracción, de 1958. El año 1916 marca un posible inicio de la modernidad artística en nuestro país por la introducción de la representación de las sociedades indígenas en pinturas de gran formato en un lenguaje artístico moderno, y por la participación de este tipo de pintura en la configuración de una novel y moderna escena artística local. En cambio, 1958 es un momento de renovación del indigenismo a través de un gesto cubista/futurista, que permite nuevas exploraciones sobre la identidad cultural.
1916-1958: es el tiempo extendido en el que se manifiestan diversas posturas artísticas y políticas sobre la realidad social. El realismo social de los treinta y cuarenta privilegia un lenguaje figurativo explícito, que se apropia de elementos del fauvismo francés, el expresionismo alemán y el cubismo. Este periodo acopia lo acumulado por el muralismo mexicano y recoge la tradición pictórica local para, a través de ellos, pasar de reconocer empáticamente los valores culturales de los sectores populares a denunciar los abusos ejercidos sobre ellos. El realismo social incluye al movimiento indigenista, pero también lo trasciende, pues no solo se ocupa de representar a los indígenas, sino también a montubios, mujeres, y hasta niños como trabajadores. Las obras que se presentan aquí reconsideran la cuestión social desde las posturas críticas que permiten los lenguajes visuales contemporáneos.
Esta exposición contó con el auspicio de: Atún Real, Oro Verde Hoteles y Almacenes La Ganga